Las manos de Rich son fuertes y grandes en comparación
con las mías, no seré capaz de soltarme de su agarre. Sus labios me rozan el
cuello y cuando lo hace, puedo notar algo puntiagudo en ello: sus colmillos. Me
entra el pánico y forcejeo más deprisa.
-¿De verdad pensabais iros de rositas después de
romper varias cosas de mi establecimiento, entrar a escondidas e
insultarnos?-Ethan se acerca a mí y me toca la frente con su dedo apretándome
fuerte.
-¿Qué queréis?-pregunta Aubery también intentando
soltarse del agarre de la vampira a la que le puede sacar dos cabezas.
-Que paguéis…-responde Rich con una sonrisa detrás de
mí, lo noto porque su boca está cerca de mi cuello-.Con su vida. Si ella muere
los espíritus de las sombras se marcharán y no destruirán esta ciudad,
quedaremos como héroes al salvarla.
-¿Manchándoos las manos con mi sangre?
Intento sonar lo más estable que puedo, pero por
dentro una vocecilla me grita que soy estúpida por creer que los vampiros son
buenos y haber venido hasta aquí, y mucho menos con Aubery, que parece igual de
sorprendida que yo. Sus ojos se salen de sus órbitas y me fijo en que su estaca
está en el suelo.
Ethan, que todavía tiene sus manos sobre mi frente,
las baja poco a poca hasta situarlas en mi cuello y apartarme el pelo de él.
-Digamos que es mejor que muera una persona a que
mueran miles.
Me muerdo los labios par ano gritar de terror y
parecer más cría de lo que tengo que ser ahora mismo y me obligo a mirarlo a
los ojos.
-¿No es esto lo que tratáis de evitar, el parecer los
malos?
Ethan se desconcentra un poco.
-Piénsalo: si nos ayudáis, dejaréis de parecerlo y
todo cambiará.
Las manos de Ethan me aprietan más el cuello y se
acerca más a mí, hasta poder ver cómo sus ojos pasan de ser verdes a lilas y su
pupila se dilata. Cuando habla, puedo verle los
colmillos.
-Pero eso sería exponernos a morir, no queremos eso.
Me vuelvo a morder los labios y noto un sabor salado:
sangre. Intento pensar rápido, como hago en las prácticas.
-¿Sabes? Hay en una cosa que te has equivocado.-le
digo a Ethan. Por un momento, cuando aparto la mirada para mirar a las
ventanas, me parece haber visto a alguien-.Yo sé controlar lo que me pasa.
Dejo que mi cabreo se extienda por todo mi cuerpo casi
como una segunda piel, casi puedo ver cómo el fuego corre por mis venas cuando
me miro las manos que empiezan a echar humo ya que le estoy quemado las manos a
Rich, que suelta un grito de dolor y me suelta de su agarre. Incluso las manos
de Ethan, que estaban sobre mi cuello, echan humo. Me echo hacia atrás y le
propino una patada tal y como hacía en las prácticas y lo tiro al suelo.
Miro a mi alrededor, todos los vampiros que yo había
creído que eran treinta se acercan a nosotras con paso lento pero decidido.
Aubery se pone a mi lado después de haberle dado un cabezazo a la vampira que
la sujetaba, que ahora está tumbada en el suelo en una postura muy incómoda.
Nos ponemos espalda contra espalda.
-¿Crees que esto sigue siendo buena idea?-me pregunta
poniendo la estaca a la altura de su pecho con la punta hacia fuera.
Sonrío un poco.
-¿Por qué no? Solo son contratiempos.
-¡Matadlas a las dos!-grita Rich.
Suena un crujido y las ventanas se vienen abajo.
Cuatro pelotitas de metal iluminadas con puntos rojos se posan en los pies de
alguno de los vampiros. Ethan se pone en pie y sale corriendo hacia una de las
esquinas.
-¡Apartaos de esas pelotas!
Aubery hace que me agache y le dejo que me empuje
contra el suelo y me indique que me tape los ojos. Aun así puedo notar cómo las
pelotitas explotan y una ráfaga de luz azul ilumine toda la sala y escuchar
gritos de dolor. Cuando creo que ha pasado me pongo en pie y en donde antes
estaban las bolas de metal, ahora hay dos agujeros negros y humo saliendo de
ellos. Casi grito de alegría cuando veo a Sam y a Eric en el medio de la sala.
La cazadora tiene una escopeta en las manos y el vampiro tiene los colmillos
enfundados y sus ojos violetas a punto para atacar.
Miro al suelo donde pueden haber como diez cuerpos
incinerados de vampiros, pero por desgracia ninguno de esos dos son los de
Ethan y Rich.
Un vampiro que creo haber visto de guardia de
seguridad en la entrada el día que vinimos se lanza contra mí y me da un golpe
en la cara para lanzarme de cara a la pared. Sus brazos son como cuatro míos y
su altura es como una puerta de vestuario; en fin, que es muy grande.
Me pongo en pie rápido y cojo uno de los cristales que
haya esparcidos por el suelo, antes de atacar miro que Aubery esté bien, que
lucha contra dos vampiras gemelas con aspecto asiático. El guardia vampiro se
lanza contra mí y me aparto corriendo, pero él es más rápido que yo y me agarra
de la muñeca para darme otra vez contra la pared. Me pone sus brazos en el
cuello y aprieta enseñándome los dientes.
-¿Sabes qué es lo que les pasa a las muñecas de
porcelana?
Le clavo el cristal en el brazo y lo arrastro hasta
sus dedos, le he partido el brazo en dos. El vampiro grita y se cae al suelo
del dolor que siente. Le doy una patada en la cabeza y se cae al suelo. No
pretendo matar a ninguno, solamente quiero dejarlos inconscientes el suficiente
tiempo como para idear un plan y salir echando leche.
-Idiota.-mascullo entre dientes.
Me voy corriendo a donde está Aubery y me lanzo sobre
una de las gemelas que rodean a la bruja. Me subo a su espalda y la tiro al
suelo doblándole el brazo. Hasta que no escucho el hueso romperse, no la
suelto. Grita de dolor, pero pienso que dentro de unos cinco minutos debe de
estar curado, por lo menos para ella.
Su hermana me propina un puñetazo en el estómago y
Aubery le da a ella una patada en la mandíbula. Se cae al suelo a los pies de
su hermana y yo me pongo en pie con una mueca de dolor. Ahora mismo siento como
si una apisonadora me hubiese aplastado.
-¿Estás bien? ¡Guau! ¿se puede saber de dónde has
sacado todo eso?
Me encojo de hombros reprimiendo un gemido de dolor.
-Las películas ayudan mucho.
Miro más allá de Aubery: hacia la barra. Ahí hay
botellas de alcohol y eso en inflamable… agarro a Aubery por las muñecas y hago
que se dé la vuelta justo cuando un vampiro menudo se acerca a nosotras con sus
dientes tan largos que dan miedo. Aubery y yo intercambiamos una mirada y,
cuando el vampiro está lo suficientemente cerca, le damos una patada y sale por
la ventana a nuestra izquierda.
-Tengo una idea.-le digo a Aubery. Miro a ambos lados
de la sala, nadie viene a por nosotras-.Cúbreme.
-Ya, como si no pudieras tú solita.
Empezamos a correr hacia la barra y cuando solo me
quedan quince o veinte metros, delante de mí aparece Rich con sus ojos violetas
mirándome con odio.
-No sabía que las brujas podían llegar a ser tan
odiosas.
-Ni yo los universitarios tan aburridos.-le espeto
lanzándole un puñetazo con el cristal a la cara. Me agarra la muñeca y empieza
a ejercer presión, me veo obligada a abrir la mano y el cristal ce al suelo con
un estruendo. Me caigo de rodillas al suelo y reprimo las lágrimas al dolerme
tanto el brazo que empieza a torcerse hacia atrás.
-Estúpida niñata de mierda…-Rich se agacha a mi lado y
me aparta el pelo con la mano libre. Le intento dar con la mía, pero la esquiva
como si fuese el viento. Sus labios se abren y sus colmillos se hacen más
grandes-.Veamos cómo te las apañas sin nada de sangre dentro de ti.
Sus colmillos solo llegan a tocar un milímetro de mi
piel cuando Sam le da a Rich con el culo de la escopeta en la cabeza.
-¿Estás bien?-me pregunta ayudándome a levantarme. Mi
brazo derecho me duele tanto que me veo obligada a quedármelo cerca del cuerpo.
-Estoy bien.
Es mentira, me siento como una mierda, pero no espero
que ella me lo eche en cara y empiezo a correr hacia la barra. Una vez allí
cojo una de las botellas y rompo la parte de arriba y esparzo el líquido por
cualquier lado. Cojo otra y me acerco a las ventanas para rociarlas todas.
-¿Es así como tenemos que recibirte, querido
Eric?-Ethan se acerca a Eric, que acaba de quitarse a un vampiro de su espalda,
le ha quitado el anillo y ahora es polvo.
Me entra un escalofrío y empiezo a correr hacia la
barra de nuevo.
-Vete a la mierda.-le responde su hermano propinándole
un puñetazo en la nariz y tumbándolo al suelo.
Casi ahogo una risa cuando se cae redondo al suelo.
Ethan se levanta y se limpia la sangre de la nariz con
expresión cansada. Su hermano se prepara para luchar.
-¡Ir todos a por la bruja, los demás no importan!
Todos los vampiro que estaban en pie me miran y yo me
echo hacia atrás. Cojo una botella y se la estampo a una vampira que se acerca
a mí, lo siguiente que hago es quemarla con mis manos. Todos hacen un ademán de
tirarse a por mí.
-¿En serio queréis que os queme vivos? No es que vayáis
a pasar un buen rato.-hago una bola de fuego con mi mano buena y la lanzo hacia
ellos, muchos se apartan pero alcanzo a unos cuantos.
Aubery se pone a mi lado y me agarra de la mano.
-Ya es hora de que nos marchemos.
No estaría más de acuerdo con ella. Dejo que me guíe
hacia las ventanas y nos subimos al alfeizar con cuidado de no caernos.
-¡Sam, Eric!-grita la bruja.
La cazadora y el vampiro se acercan corriendo hasta
nosotros y son los primeros en salta, por suerte tenemos las escaleras de
emergencia debajo y no nos haremos daño. Cuando Aubery ha saltado y veo las
caras enfurecidas de los vampiros, hago
que el líquido de las bebidas se pone a arder y en pocos segundos ya está
propagado. Salto a las escaleras y por suerte caigo de pie. Ignoro el calambre
y empiezo a correr hacia nuestro coche.
-Creo que ya no tenemos el acceso a este local.-me
dice Aubery entrando en el coche.
Me pongo a su lado y me coloco el cinturón como puedo.
Sam y Eric van detrás de nosotros.
-Da igual, no era de mi estilo.-le respondo cuando el
fuego ha dejado de verse detrás de nosotros.
Aparcamos justo delante de la casa de Sam en donde
parece no haber nadie. Durante todo el trayecto he estado cagada de miedo por
si alguna furgoneta negra nos perseguía y quería darnos caza, pero con el pollo
que he montado supongo que van a estar entretenidos mucho tiempo.
-¿Cómo sabíais que estábamos allí?-pregunta Aubery
canteándose para ver a los pasajeros de atrás. Esa pregunta también me la
estaba formulando yo, pero no he querido hablar por miedo de llorar.
Eric abre la puerta.
-Son mis hermanos, los que solamente piensan en su
libertad y que son más poderosos que cualquier ser humano de este planeta,
créeme que los conozco a la perfección.
-¿Por qué estáis tan separados vosotros tres?-le pregunto.
-A mi padre lo convirtieron en vampiro, ¿sabes? Yo no nacía así, de hecho ningún vampiro nace siendo vampiro. A partir de su transformación, trataba fatal a mi madre, para él no era más que comida con patas y eso me ponía enfermo, cuando me encaré con él me metió su sangre en el organismo y me partió el cuello. Cuando me desperté mis hermanos también estaban en el suelo, me enteré de que habían intentando protegerme-suelta una carcajada-. Pero después se convirtieron en lo que mi padre era: un psicótico. No hacían nada por protegerla, murió en las manos de mi padre.-Eric hace una pausa y mira hacia Sam-.Me
lo hubiese cargado yo mismo si hubiese tenido la fuerza suficiente.
Sale del coche seguido por Sam que tampoco ha dicho
nada en todo el viaje. Su escopeta está partida y nada más entrar en su jardín,
la tira en los setos al lado de su puerta. Cuando entran los dos, Aubery se
pone en marcha a todo trapo.
-Son las nueve, demasiado tarde para que crean que
hemos ido de compras.-me dice toqueteando el reloj del coche. Es el suyo, el
mío está roto-.Ahora cuando llegues a casa dúchate enseguida ¿de acuerdo?
-¿Tan mal huelo?
Aubery reprime una sonrisa.
-Vives con dos hombres lobo y uno de ellos es un alfa,
no es que huelas mal es que apestas a vampiro.
Es razonable.
Cuando llegamos a casa Aubery me agarra por el brazo y
empieza a cosquillearme todo el cuerpo, es cierto, no me acordaba de mis
arañazos, moratones y el dolor de mi brazo.
-Intenta no moverlo mucho, se curará de aquí a una
hora.
-Bien.-abro la puerta con el brazo bueno-. ¿Aubery? Lo
siento muchísimo, no sabía que iba a ocurrir todo esto.
Aubery me sonríe y me quita la lágrima de mi mejilla
con su pulgar.
-Yo tampoco, y eso que vengo de una familia de
predicciones.-me da una palmadita en el hombro-.Ahora mueve tu culo y sal de
aquí, que yo también tengo casa.
Me bajo del coche y espero a que el coche de Aubery se
marche de la calle para empezar a subir en escaleras, se puede decir que este
ha sido el peor o el segundo peor día de mi vida.
ASGFASDFGHJASFGHJ ME.ENCANTA. Ay, ay, ay pobre Erick :'cc . Hay se mueran Rich e Ethan T.T
ResponderEliminarQuiero el siguiente. Pero no lo quiero por que se acaba. Pero es que quiero que termine por que toda buena historia tiene un final. Pero es que no quiero y ¡Ay!
Y lo de "No es que huelas mal, es que apestas a vampiro" Jajaja pobre Cali xD.
Que bien escribes, te envidio :'p
Bueno pues eso que me encanta, que sigas subiendo, que Cake no puede acabar. Por que Cake es inacabable(?). Que quiero que acabe y no -que mme dejas bipolar coff, coff-
Y ya.
Un beso María.
P.D: Cali y Luke fourever.
JAJAJAJA llevo horas riéndome con tu comentario, lo sabes además. Tú tranquila, ya te he adelantado eso así que vas a tener para rato :D
Eliminar¡Hola!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el capítulo, pero ¿puedo hacerte una sugerencia? La verdad es que se lee bastante mal con ese color morado de letra y el fondo oscuro... creo que sería mejor si lo cambiaras, aunque es sólo mi opinión.
Besos :D
Ya me lo ha dicho más gente, la verdad. Pensé que quedaría bien y que se leía bien, sobre todo con el fondo, pero no te preocupes, me pondré en marcha con ello. Gracias.
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