Capítulo 14

Resulta que el bar que Aubery conocía estaba mucho más al sur de lo que ella había previsto. Cuando llegamos estaba casi anocheciendo porque dimos como cinco vueltas a su alrededor sin que nadie se hubiese dado cuenta de que estaba delante de nosotros. Aparqué en el aparcamiento repleto de coches y nos bajamos todos de un salto mientras Aubery seguía diciendo lo estruendo y divertido que es.

-¿Vosotros dos habéis entrado aquí?-les pregunto a Nate y a Connor, el cual no para de mirar su teléfono.

-No, solamente Aubery.

-Y también Luke.-dice ella dándole la mano a Nate-.En realidad él me lo enseñó hace ya mucho.

Nate carraspea.

-¿Ah, sí?

Aubery le da un beso en la mejilla a su novio que se nota que está celoso o cabreado. La verdad es que si lo miras desde fuera es un bar al que Luke iría, pero no una chica como Aubery pero claro, yo solo la conozco de un mes, no sé cómo es ella en la intimidad.

Desde fuera se puede ver un edificio bastante grande y de dos o tres pisos en donde hay en letras muy grande la palabra “NEÓN” que supongo yo que es como se llame. Es una estructura hecha de madera y con varios focos a ambos lados de la entrada que es muy grande, como para que pasen cuatro personas juntas. En el interior todo está lleno de gente y casi está a oscuras. Hay una muchacha en la entrada detrás de un mostrador. Esto en vez de un bar me está resultando más un local.

La muchacha va vestida de traje de corbata, como los de los hombres, pero de un color más intenso: amarillo. Sus labios también están pintados de amarillos y sus ojos tienen la forma de una flor. Su pelo está recogido en una peluca rosa chicle. Es muy bajita.

-¿Queréis al de abajo o al de arriba?-nos pregunta con un acento un tanto extraño.

Aubery se hace paso entre todos nosotros y se acerca a la muchacha sonriendo.

-Queremos al de arriba por favor.

-Está bien ¿han traído las cosas o las compran?

Aubery saca su cartera y le entrega unos cuantos billetes a la muchacha que después de tomarse unos momentos para contar el dinero, asiente.

-Entren por aquí, tomen estas chapas e iros a la zona de maquillaje. Allí enseñad las chapas y os pintarán.

Aubery asiente y Connor y Nate la siguen sin problema. Yo voy detrás de ellos tres aún sin saber a qué viene todo esto y cuando paso al lado de la muchacha esta me sonríe enseñando sus dientes completamente blancos. Por una fracción de segundo he creído verle los colmillos más largos de lo normal pero creo que es por causa del maquillaje que lleva encima.

-¿Alguien puede decirme de qué va todo esto?

Nos metemos en un ascensor en donde las paredes de ambos lados son cristales y en la parte de atrás hay un dibujo de una sonrisa con unos colmillos largos en donde viene el nombre del bar sobre una base completamente negra.

-Esto no es un bar ¿verdad?

Aubery niega con la cabeza.

-Es un local de fiestas. Los días en los que al siguiente no hay que madrugar, como hoy, celebran unas fiestas ASOMBROSAS.-Aubery mira a Nate que la observa con un aire misterioso-.O eso me han dicho.

Connor pega un salto.

-¿De verdad este es el famoso local del que todo el mundo habla? ¡GUAU! No sabía que estaba tan cerca. Me imaginé que estaba más tirando a la carretera de salida.

Aubery hace un gesto negativo con la cabeza, lo que proboca que algunos de sus cabellos les tapen los ojos.

Cuando las puestas se abren con un clin, estalla una bomba sonora que hace que casi me empotre contra la pared del fondo. Me tapo los oídos y hasta que no consigo acostumbrarme no soy capaz de andar ni de abrir siquiera los ojos. Una mano me rodea la muñeca y Connor me conduce entre toda la gente por detrás de Aubery y Nate que está más tieso que un palo. Su novia, en cambio parece estar disfrutando mucho porque no para de moverse. La cabeza empieza a estallarme cuando nos acercamos a una zona del fondo en la que pone MAQUILLAJE.

Por supuesto todo esto está a oscuras exceptuando unos ocho fotos de neón que enfocan cada punto de la sala. En el centro hay una pista de baile también de neón que no para de encenderse y de apagarse cuando la gente pisa los bloques. A la derecha de nosotros hay una barra tan grande como la sala de larga llena de (por lo menos) veinticinco personas atendiendo a los demás. Por si fuera poco, camareros y camareras van llevando comida de un lado a otro con el mismo traje que el de la otra muchacha que nos ha atendido, pero todos de diferentes colores. Los platos e incluso los vasos también brillan.

-¿Qué queréis que os pintemos?-nos pregunta una mujer alta. Es muy delgada y va vestida con un top que deja su ombligo al aire y una falta negra que no es que sea muy corta que digamos. A Connor y a Nate le atiende otro hombre de los que están por ahí.

Aubery se quita el abrigo y la chaqueta quedándose en tirantes blancos.

-Pínteme los brazos y la cara.

Así lo hace la mujer. Yo mientras tanto me quedo mirando a toda la gente que no para de bailar, de ir de un lado a otro y sobre todo: beber. A un lado de nosotros hay unas grandes perchas en donde hay ropa que también brilla. Me acerco a tocarla mientras terminan de retocar a Aubery.

-¿Te gustan?-me pregunta a una voz.

Me canteo despacio para ver al muchacho que tengo delante de mí. Va sin camiseta lo que te deja ver el maquillaje tan bueno que le han hecho; lleva como especies de rayos azules en los hombros, cinturas, clavícula… en casi todos lados y se ve que también por la espalda. Tiene el pelo negro y sus ojos son oscuros por lo que son castaños o negros, no lo diferencio muy bien con esta luz. Es alto y muy musculoso.

Me extiende la mano que no tiene una bebida.

-Me llamo Rich, encantado.

-Cali.

Él me sonríe enseñando unos dientes tan blancos que brillan.

-Bonito nombre-me dice. Hace un gesto a la ropa que tengo detrás y añade-: ¿Te gusta la ropa? Puedes coger alguna si quieres, siempre que la devuelvas antes de marcharte.

-¿En serio? Bueno, sí es bonita pero no sé yo…

Rich se acerca más a mí y sin pensármelo yo doy un paso pequeño hacia atrás. Él extiende una mano y coge dos prendas de las pechas.

-Creo que te irían muy bien estas dos cosas.- me dice poniéndomelas en las manos-.Sí, sin duda alguna. Bueno Cali, ha sido un placer, espero que te lo pases bien.

Asiento viéndolo marchar dando grandes zancadas y metiéndose entre la gente. Miro las dos prendas que me ha dado y son unas calzonas blancas y un top de color naranja, ambos brillan.

-Ey ¿qué te parecen?-Aubery llega con la cara y los brazos pintados. Sus ojos son como si tuviese mariposas y en sus brazos hay espirales y puntos pequeños de todos los colores-.Oye, ¿no me digas que conoces a Richard Clapton? Es uno de los muchachos de universidad más molón que hay en esta ciudad. O eso me han dicho.

-¿Qué? Ni siquiera sabía que el diminutivo de su nombre era de Richard.

-Su hermano es uno de los dueños de este local por lo que él y sus amigos entran gratis. ¿Cómo has conseguido que te hable, eh?

Me encojo de hombros mientras niego rotundamente.

-Bueno, de todas maneras no estaba a tu altura.-me dice Aubery conduciéndome hasta la mujer que le ha pintado. Pongo los ojos en blanco pero no me da tiempo a replicarle nada-.Saly, hazle algo a Cali que le haga parecer más atrevida, un look más diferente.

Después de media hora de maquillaje ya estoy en la pista de baile con todos los demás. Al final Aubery me ha convencido de ponerme la ropa que Rich Clap-no-se-que-más me ha dado y ella también se ha puesto unas calzonas que le pegan con el rosa de sus ojos. Yo, por otro lado me han hecho algo diferente sí, me han llenado los brazos de estrellas y en las manos han hecho la forma de los huesos con colores como el amarillo, azul y verde. En la cara me han pintado los labios de rosa pálido y los ojos me los han llenado de puntitos que se han ido extendiendo por toda la cara. El pelo me lo han recogido en una coleta lo que les han permitido pintarme una marca muy extraña en la nuca: un ojo. A Aubery también se la han pintado, sin embargo a Nate nada más que le han pintado un círculo en ambas manos porque no ha querido que le hiciesen más y a Connor le han puesto otro símbolo, el de una mano en el pecho, que se ver muy bien con otra camisa que ha cogido prestada.

Aubery llega a nosotros con cuatro vasos grandes llenos de bebidas de diferentes colores.

-He cogido todo lo que me han permitido con diecisiete años aunque creo que algo lleva este.-bebe del vaso y hace un gesto de asentimiento-.Sí, este tiene algo pero que muy rico.

Nate le arrebata el vaso.

-No vas a llegar borracha a casa. No hoy.

Aubery se encoge de hombros y me quita a mí mi vaso.

-El tuyo no tiene nada, creo que es hasta agua. Empieza a bailar dando saltos a diestro y siniestro y de repente se acerca a Nate y le planta un beso en todos los labios haciendo que este se quede atónito. Connor me hace un gesto.

-Cuando esta se pone así es mejor no estar cerca.-me agarra por la muñeca y vuelve a conducirme él a través de la gente.

-¿Por qué a Aubery y a mí nos han puesto esto mientras a vosotros os han hecho cosas diferentes?

Connor se encoge de hombros y de pronto me hace dan un giro para agarrarme por ambas manos y hacerme dar vueltas y más vueltas mientras empiezo a soltar carcajadas a mogollón.

-En este local no he entrado en mi vida y puedes saber por qué: soy un bicho raro. Si no hubiese sido por Aubery no me hubiese enterado de esto, no me preguntes por cosas que no entiendo.

-Está bien. Bailemos entonces.

Connor asiente y empezamos a dar saltos de un lado a otros mientras soltamos risas, carcajadas y algún que otro taco cuando alguien se choca con nosotros al querer pasar. Al cabo de un rato tengo que parar porque empiezo a cansarme. Hilos de sudor me bajan por todas partes pero por suerte el maquillaje no se corre. Connor está igual y se apoya en sus rodillas para coger más aire.

-Uf, creo que ni los entrenamientos me dejan así.-comenta riéndose.

-¿Qué dices? Si siempre que te veo estás en el banquillo.

-Eso ha sido un golpe muy bajo Cali, muy bajo.

Asiento con la cabeza mientras empiezo a bailar de nuevo. Hoy no hay sombras. No hay preocupaciones. No hay nada. Solamente ganas de bailar y de pasárselo bien, que no sabía que se me daba tan bien.

-Oye, ¿tú sabes de Rich Clapton?

Connor se queda parado un instante y niega.

-¿Por qué?

Me encojo de hombros y hago un gesto sin importancia.

-Es que ese muchacho me ha hablado antes, en las perchas. Me parecía muy extraño la verdad. Aubery me ha dicho que iba a la universidad y que es muy famoso.

Connor pone los ojos como platos.

-Eric me comentó algo en los entrenamientos.-me dice-.De un tal Richard y Ethan.

Nos quedamos en silencio un rato, hasta que Connor dice:

-En fin, creo que voy al baño. Tú mientras si quieres ves buscando a Aubery y a Nate. Creo que ya se les habrá pasado lo que quiera que les pase.

Connor se da la vuelta y empieza a caminar mientras yo hago lo mismo pero en otra dirección. Después de unos minutos caminando me topo con alguien y me chocho contra su espalda descubierta lo que hace que me caiga hacia atrás.

Rich se da la vuelta y esta vez puede extender ambas manos porque no tiene ningún vaso en las manos.

-¿Estás bien?-me pregunta levantándome. Es muy fuerte, parece que yo no fuera más que una pluma.

Asiento con la cabeza mientras me empiezo a poner roja como un tomate cuando sus ojos pasan desde mis pies hasta mis ojos sin pasar por ninguna esquina de mí.

-Te dije que te quedaría bien ¿no es cierto?-aún no me ha soltado la mano y entonces se echa hacia atrás para contemplarme la nuca con un aire siniestro-.Vaya, es muy extraño.

Frunzo el ceño. Le quiero preguntar a qué se refiere pero me quedo muda cuando le veo la marca de la otra mano libre: el símbolo del local. En él queda un poco extraño.

-¿Qué significan estos símbolos?-pregunto en medio de la música.

-¿No lo sabes?-inquiere acercándose más a mí para susurrármelo en la oreja. Niego con la cabeza y él se ríe-.Pobrecilla. Bueno Cali, tengo que irme desgraciadamente. La próxima vez que me veas espero poder invitarte a un baile.

Antes de irse me toca la nuca haciéndome estremecer por su frialdad. Cuando me quedo sola me abrazo sin importar quitarme el maquillaje de los brazos y entonces las veo: las sombras. Es ridículo porque las estoy viendo en una zona con mucha gente y nunca me había imaginado que ellas estarían en un sitio así. De todos modos me abro paso entre la gente. Ya se me ha vuelvo a olvidar todo lo que me he dicho hace unos minutos, ahora solo existen ellas. No sé cómo lo voy a hacer pero las perseguiré hasta cansarme, necesito que me respondan a muchas cosas como por ejemplo qué es lo que me pasa o qué pasó el día que me quedé encerrada en el baño. Necesito averiguar si pretenden ayudarme o enloquecerme.